La carrera por el MVP de la NBA volvió a estar repleta de candidatos merecedores que presentaron argumentos sólidos como el acero.
Entre esos casos destacaron especialmente las temporadas de Giannis Antetokounmpo (Milwaukee), Shai Gilgeous-Alexander (Oklahoma City) y Nikola Jokic (Denver). Y si bien no fue sorpresa que estos tres astros internacionales fueran anunciados como los finalistas al premio, la expectativa creció al pasar casi cuatro semanas hasta que se reveló al ganador.
Parte de esta larga espera se debió a lo reñido de la competencia. Aunque Antetokounmpo fue considerado un candidato legítimo, quedó claramente en tercer lugar detrás de los dos favoritos: Gilgeous-Alexander y Jokic.
A pesar de que Jokic se convirtió en el primer interior en la historia de la liga en promediar un triple-doble durante la temporada, no le alcanzó para superar a Gilgeous-Alexander, quien lideró a Oklahoma City en una campaña histórica, con cifras que solo han sido alcanzadas por un puñado de leyendas del juego.
Con eso en mente, tiene sentido que SGA sea quien se lleve el trofeo de MVP. A continuación, repasamos los méritos que construyeron su caso y cómo logró imponerse a Antetokounmpo y Jokic.
Por qué Shai Gilgeous-Alexander ganó el MVP
Shai Gilgeous-Alexander fue nombrado MVP tras una temporada histórica con un equipo de OKC que dominó como pocas veces se ha visto en la NBA.
Después de haber sido segundo en la votación del MVP la temporada pasada, Gilgeous-Alexander salió decidido desde la noche inaugural. Lideró la liga en anotación con más de dos puntos de ventaja sobre el segundo, firmando el mejor promedio de su carrera con 32.7 puntos por partido, con una asombrosa eficiencia: 51.9 % en tiros de campo y 37.5 % desde la línea de tres.
Gracias en gran parte a su impacto, Oklahoma City logró un récord de franquicia con 68 victorias y terminó con una diferencia de 16 partidos sobre el segundo clasificado del Oeste. Además, cerró la temporada con el mayor diferencial de puntos promedio en la historia de la liga.
Las cifras colectivas ayudan a dimensionar la magnitud del logro, pero lo cierto es que Gilgeous-Alexander fue el faro del dominio absoluto de la franquicia.

Además de su capacidad anotadora, Gilgeous-Alexander promedió 6.4 asistencias y 5 rebotes por partido. Así se transformó en apenas el cuarto jugador en la historia de la NBA en promediar más de 32 puntos, más de 5 rebotes y más de 6 asistencias en una misma temporada.
¿Los otros tres? Michael Jordan, James Harden y Luka Doncic, quienes alcanzaron esos números en dos temporadas cada uno, aunque, curiosamente, ninguno ganó el MVP en esas campañas específicas.
Entre esas siete temporadas combinadas, la de Gilgeous-Alexander es la más eficiente en cuanto a porcentaje de tiro, y sus 68 victorias con Oklahoma City superan a cualquier equipo liderado por Jordan, Harden o Doncic en esas respectivas temporadas.
Además, en lo que respecta a esta temporada, el dominio colectivo de Oklahoma City superó ampliamente al de los Nuggets de Jokic y los Bucks de Antetokounmpo. Gilgeous-Alexander también protagonizó varios momentos dignos de MVP: tuvo 13 partidos con 40 o más puntos, incluyendo cuatro juegos de 50 o más en un lapso de solo 19 encuentros.
Al combinar lo extraordinario de sus logros estadísticos con el dominio absoluto que mostró su equipo durante toda la temporada, el resultado es claro: Shai Gilgeous-Alexander es el Jugador Más Valioso de la NBA.
Los ganadores del MVP del Thunder
Año | Jugador |
2014 | Kevin Durant |
2017 | Russell Westbrook |
2025 | Shai Gilgeous-Alexander |
Shai Gilgeous-Alexander vs. Nikola Jokic en números
Estadística | Gilgeous-Alexander | Jokic |
Partidos (récord) | 76 (63-13) | 70 (46-24) |
Puntos | 32.7 | 29.6 |
Rebotes | 5.0 | 12.7 |
Asistencias | 6.4 | 10.2 |
Robos | 1.7 | 1.8 |
Tapones | 1.0 | 0.6 |
Pérdidas | 2.4 | 3.3 |
Minutos | 34.2 | 36.7 |
FG% | 51.9 | 57.6 |
3P% | 37.5 | 41.7 |
FT% | 89.8 | 80.0 |